Hay silencios bonitos. Silencios que indican complicidad, magia, intimidad.
Hay silencios que son necesarios, que necesitas para volver a pensar, a comenzar o para terminar.
Hay silencios dolorosos, que muestran el peor de los desamores, la indiferencia.
Hay silencios que llegan a tu vida cuando lo único que quieres escuchar son gritos, sonrisas, palabras de consuelo.
Hay silencios que no sabes como interpretar y los conviertes en un arma contra ti.
Hay silencios que enamoran y silencios que matan el amor.
Y luego vienen las palabras.
Y echas de menos ese silencio.
Pero nunca esa sonrisa.
Fotografía: unsplash.com
Niña diferente
26/06/2017Los mejores son los primeros. ¡Silencios compartidos! Pocos son los que pueden contar con la complicidad que los hace posibles.