Todos los santos

Iba a comenzar esta entrada diciendo que el puente de todos los Santos es mi puente favorito del año, pero aunque puede que sea verdad, lo cierto es que soy demasiado de tradiciones y todas me gustan por igual, Navidad, Semana Santa, el puente de la Constitución. Todos simbolizan buenos momentos con mi familia, así que no puedo elegir.

Ahora sí, lo que me encanta son los postres de este puente, en especial uno, las gachas dulces. Diría que también los buñuelos, pero desde que los han popularizado tanto y les meten tantas cremas diferentes me parecen muy vulgares. Ya sé… una comida no puede ser vulgar, pero sí, todo lo que se produce en masa, sin haberle puesto un poco de cariño para hacerlo, es vulgar y normalmente malo para nuestra salud.

Este puente, también se caracteriza por otra vulgarización de nuestras fiestas, Halloween… cómo nos la han colado los americanos para que sigamos gastando dinero en fiestas, disfraces y les regalemos casi una clase a los profesores. Pero reconozco que me encanta el tema disfraz y sobre todo ver a los más pequeños con sus disfraces de minis monstruos y brujas.

Yo nunca me he disfrazado en Halloween ni he ido a ninguna fiesta, pero sí que me he disfrazado un par de veces. La que más recuerdo y además con mucho cariño, fue para un carnaval. Mi madre y mi tía se lo curraron mucho y nos disfrazaron a mis primas, a mi hermano y a mí de pinzas de la ropa. El disfraz era muy original y divertido y la goma espuma abrigaba mucho. Recuerdo ese paseo que dimos por la ciudad, donde la gente nos miraba y pocos daban con el disfraz. Algunos preguntaban que si éramos cromosomas, otros directamente que qué éramos… la gente tiene muy poca imaginación. Fue muy divertido y siempre que lo recordamos nos reímos mucho. Así que mamá, tita, gracias por ese momento.

Cuando era pequeña, los primeros años, recuerdo además que íbamos cada año, o al menos algunos, al cementerio del pueblo con mis abuelos. Yo entonces no entendía muy bien ese tipo de visitas. Tampoco entendía muy bien el concepto de cementerio. Supongo que porque ese día se desvirtuaba un poco todo y el cementerio se convertía en el sitio elegido para hacer vida social de todo el pueblo, entonces yo creía que era un sitio alegre. Yo siempre me fijaba en las flores y adornos de los nichos, en los que tenían fotos y en las tumbas. Como siempre me decían que en las tumbas estaban los ricos, imaginaba que los habían enterrado con monedas de oro y joyas.

El significado de este día cambia cuando pierdes a un ser querido. En mi familia faltan mis dos abuelos y mi prima. Solo mi abuelo materno está enterrado y creo que el momento de colocarlo en el nicho, ha sido de los más tristes de mi vida. Pensar que todo se reduce a eso, a quedarte en un agujero con otros vecinos desconocidos que en vida probablemente ni te caerían bien. Y si queda algo de ti en ese momento, tienes que estar allí, esperando a que el 1 de noviembre vayan a ponerte flores y a tocar una losa de piedra.

Me gusta pensar en ellos con frecuencia, en los tres. A cada uno lo imagino en momentos importantes de mi vida que me habría gustado compartir con ellos. Con cada uno me habría gustado pasar más tiempo, saber qué pensaban de cosas que están pasando, verlos reír más. Reímos demasiado poco, fruncimos el ceño mucho, y luego cuando todo se acaba deseamos haber vivido, reído, amado más.

Dedico el día de los Santos a comer las gachas que hace mi madre (las mejores del mundo mundial) y a recordar que yo estoy viva, que hay mucha gente a la que quiero que lo está, que me tengo que reír mucho más y disfrazarme y bailar… y dejo los que no están sigan conmigo todo el año, a su manera, y siempre dentro de mí (si se aparecen como fantasmas me dan los mil yuyus seguidos).

Nos leemos Impares. Feliz día de todos los Santos, de Muertos y de Difuntos!

By Impar

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