El Universo Impar está formado por todas las cosas que me gustan y me hacen ser cómo soy. Hay un caos perfectamente ordenado que hace que todo tenga sentido y me sienta especial. No se trata de modestia o de ser engreído, sentirse especial es importante, así te quieres un poquito más y es más fácil para los demás hacerlo.

A los impares nos gusta la gente inteligente, divertida, que sabe reírse de todo y con todo, la gente que no te pone excusas, la gente que lucha y pelea por lo que quiere. En definitiva, la gente empeñada en vivir y en ser feliz a pesar de todo y todos. También valoramos muy positivamente a la gente segura, la que no te dice siempre como respuesta “lo que tú quieras”, la que sabe lo que le apetece y no decide en función de los demás y sobre todo la que no pide compartir el postre. Desde ya lo dejo claro: es mío, si quieres ser gordi sin sentirte culpable, no soy tu herramienta anti remordimiento: mi postre, mis calorías, mis reglas.

La crítica, la autocrítica y el saber reírse de todo es fundamental y es el germen del Big Bang que originó el Universo Impar. Adoramos el pelazo, el festival del Uranio y nos reímos en voz alta con los tweets de @lavecinarubia, @norcoreano y el @maildelviernes. Nos gusta el cachondeo, reírnos de nuestra sombra, de las cagadas memorables de los demás (este país ayuda mucho en este sentido), del día que nos pegamos una leche con una farola por ir distraídos y de los niños que llevan pantaloncitos cagados y no pueden dar zancadas largas para correr y coger el metro a tiempo. Somos así, disfrutones de la vida.

Si tú también te sientes impar, no lo dudes, acompáñame en esta nueva aventura.

Fotografía: Unsplash