Hace 6 años de mi primera Feria de Abril. No sabía nada, ni dónde colocar la flor, ni cómo debía ser el traje de flamenca, ni casi cómo llegar. Pero cual Cenicienta en su primer baile, tuve un hada madrina que me ayudó y me hizo vivir la feria de sevillanas maneras, con la flor arriba. Desde ese día, la semana de feria se ha convertido en la mejor semana del año.

Muchos acusan a la feria de ser puro postureo y no lo voy a negar, postureo hay y mucho, pero postureo hay en tantas cosas que prácticamente vivimos en una sociedad postureada. Semana Santa, postureo, feria (sea en Sevilla, sea en Lugo) postureo, Navidades, postureo, fotos  poniendo morritos, postureo…

¿Me gusta el postureo de la feria? Sí, me encanta ponerme mi vestido de flamenca, porque es el vestido más femenino que existe, me gusta pasear por el Real, me gusta quedar con mis amigos y pasar un buen rato entre rebujito, sevillanas y platos de jamón. Me gusta reírme, pasarlo bien y disfrutar de esta semana y si eso significa que soy una posturita, pues sí, lo soy, aunque yo creo que simplemente soy una persona que intenta disfrutar el momento, más allá de las cosas que se califiquen como postureo, pijerío o chabacanería. La vida se compone de momentos y a mi me gusta pasarlos con gente que sabe apreciarlos y no se deja impresionar por calificativos absurdos.

Así que a los que vivís intensamente la feria, a disfrutar, a los que os invitan y tenéis dudas, dejaros las dudas fuera y venid. Y a mi hada madrina, mi Sara, gracias, por tus consejos, tu estilo flamenco, los buenos ratos que hemos pasado juntas en el ferial y tu alegría. Sé que volveremos a disfrutarlos de nuevo.

Nos vemos…