No estaba muerta… ni estaba de parranda

¡Hola Impares!

Ya estoy aquí de nuevo, pero no, no estaba muerta ni tampoco de parranda, todo lo contrario, como se dice en mi tierra: “más liada que la pata un romano”. Y ahora es cuando os puedo dar un detalle de todas las cosas que me han tenido ocupada durante este último mes y darme toda la importancia del mundo, pero no tengo excusa ni justificación, si no he escrito es porque no he tenido la organización y planificación necesarias, así que os pido perdón y os dejo mi más firme compromiso de intentar que no vuelva a ocurrir.

Para ponernos al día os cuento que leer, no estoy leyendo mucho, aunque he leído Bailarina de Jorge Ruiz, que es el cantante y compositor  del grupo de música Maldita Nerea, y sí, no sé si primero fue el libro o la canción, pero están relacionados. Es un libro bonito, lo que pasa que creo que yo no lo he leído en el momento apropiado y tal vez no le he dedicado el tiempo y los cafés calentitos que se merecía. Pero ahora que se acerca el frío, si tenéis un día chungo y de bajona, no lo dudéis, es el libro que necesitáis, pero por favor, seguir las instrucciones del autor para su lectura.  Y no sé si es casualidad o no, pero creo que el libro me encontró a mí, porque Bailarina no solo es mi canción favorita del grupo si no probablemente está en mi top 20 de canciones y siempre que la escucho me hace sonreír, así que si aún no la conocéis, ¿a qué estáis esperando?

Ahora estoy con Niebla en Tánger de Cristina López Barrio, que fue el libro finalista del Premio Planeta el año pasado. Suele pasar que normalmente me suelen gustar más los libros finalistas que los libros ganadores, pero aún llevo muy poco de éste y dado que El fuego invisible me gustó bastante por todo su trabajo de investigación, aún no puedo corroborar dicha afirmación.

Respecto a mi actividad escritora no hay muchos avances. Tengo prácticamente a Jimena parada y el blog ya habéis visto. Lo único que redacto con mucho brío son informes para el trabajo, pero espero poder igualar dicha actividad en breve. Respecto a Querida Sofía, sí que os tengo novedades, pero eso lo dejaremos para el siguiente capítulo porque quiero poder daros todos los detalles.

Se ha pasado septiembre y octubre en un suspiro y ahora que paro un momento a respirar y mirar qué estoy haciendo, qué quiero conseguir y qué tengo que hacer para conseguirlo, me doy cuenta de lo importante que es tener una buena planificación y ser organizada. También hay que tener una fuerza de voluntad importante cuando tu lado procrastinador llama a tu puerta. Aún así, están siendo meses de muchos cambios, los cambios conllevan nuevas oportunidades y estoy muy contenta con las cosas que están pasando y las que pueden estar por pasar.

Espero tener noticias vuestras, ¿qué estáis haciendo? ¿queréis alguna entrada en particular? ¿Artículo de opinión, reseña, recomendación, crítica mordaz, relato?

De momento, la semana que viene volveremos con nuestra amiga Mariana, su sobrino Marcos y sus poderes especiales, no de desatrancar a pesar de ser de Jaén, si no temporales. Os dejo los enlaces para que podáis retomar la historia, aunque las votaciones para el siguiente capítulo ya están cerradas.

19 preposiciones para estar contigo – Capítulo 1

19 preposiciones para estar contigo – Capítulo 2

19 preposiciones para estar contigo – Capítulo 3

19 preposiciones para estar contigo – Capítulo 4

Nos leemos Impares!!

Actualización de estado: escribí esta entrada volviendo de un viaje a Madrid, en el coche silencio del AVE. Por favor, si os toca viajar en este vagón, aunque sea solo por educación respetad el silencio, nada de hablar por teléfono a grito pelado y mucho menos nada de ver el partido de fútbol en el ordenador sin los auriculares, por si a alguien le da por estamparte el portátil en tu cabeza. Para vuestra tranquilidad, mantuve a raya mi lado agresivo porque eran las 7 de la tarde, si me pasa en el ave de las 6 de la mañana, no respondo. A lo que iba… después de escribir la entrada, seguí leyendo Niebla en Tánger y lo acabé al día siguiente, así que sí, el libro finalista vuelve a gustarme mucho más que el ganador. Es un libro para románticos, nostálgicos y gente que crea en la magia. Al fin y al cabo, ¿hay algo más mágico que un libro dentro de otro libro? Ahí lo dejo, el que se atreva con él, que me cuente qué le ha parecido.

Ahora sí, nos leemos Impares!

 

By Impar

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.